Ni uno, ni dos, Eden toma la apariencia de Thiago para infiltrarse en un bar crusing. Se encuentra con Ricci, un cliente que parece saber dónde está el coleccionista. Thiago armado con su gran polla se compromete a desensamblar la garganta profunda de Ricci y el agujero que sirve de coño. Visualización intensiva en una esquina de la barra al ritmo de la música electrónica y el constante paso de los clientes.