Marte entre dos confinamientos ocupa un puesto de secretario en la oficina y como buen empleado es directamente bajo el escritorio que no duda en pasar para satisfacer a su jefe. Siempre tan codicioso como siempre, Marte le meterá la gran polla de su jefe por la garganta antes de ser sodomizado como una perra y terminar tragándose todo el jugo de su jefe macho.